Si tu hijo es adolescente habrás notado que la forma de comunicación en casa ha cambiado. La forma más adecuada de comunicarnos con nuestros hijos es utilizando un estilo asertivo, expresando lo que uno quiere y desea de un modo directo y adecuado, indicando claramente lo que se desea siendo respetuoso con el punto de vista del otro utilizando fórmulas tales como “yo siento…”, “yo pienso….”, “¿qué te parece…? Utilizando este estilo asertivo en las relaciones familiares con nuestros hijos estamos aumentando su asertividad, les damos claves para manejar la presión del grupo y les capacitamos para tomar decisiones.
Escuchar es entender cómo se sienten los demás y cómo ven el mundo. Para lograr una escucha eficaz con los hijos, tenemos que dejar de lado las ansiedades e intereses personales e intentar ver las cosas desde su perspectiva evitar juzgar y ofrecer ayuda o aconsejar, debemos de buscar el momento adecuado, mantener el contacto ocular, realizar gestos de asentimiento, parafrasear, explicar con nuestras palabras lo que acaba de decir, asegurándonos que lo hemos entendido, aclarar, y hacer preguntas sobre lo que nos están contando, reconocer sus sentimientos contextualizar lo que escuchamos con la edad de nuestro hijo y si estamos enfadados, molestos, cansados…posponer la escucha para otro momento.
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