Si tu hijo se hace pis en la cama, no te preocupes. Te damos una serie de consejos acerca de qué hacer y no hacer para superar esta situación.
¿QUÉ DEBO HACER?
➢ Motivarle a mantener la cama seca.
➢ Comprender las dificultades que puedan provocar y suponer para el niño el hacerse pis, combinada con una postura firme y de no tolerancia por sistema de la “cama mojada”.
➢ El mensaje que tiene que llegar a vuestro hijo es que comprendéis que tiene ciertas dificultades, dificultades que son subsanables siguiendo una serie de pasos de los cuales el ha de responsabilizarse.
➢ Animarle a beber en abundancia, retener la orina y hacer ejercicios de interrupción del chorro.
➢ Aumentar la cantidad de líquido tanto por el día como a la hora de acostarse. Así ensaya los mecanismos necesarios para conseguir el control: detección de señales de una vejiga llena, incomodidad de las primeras gotas de orina, posibilidad de despertarse, ocasiones para dominar los músculos de la vejiga que intervienen en la micción.
➢ Reforzar sistemáticamente mediante el elogio, los premios y la atención los logros que vaya consiguiendo por pequeños que sean.
➢ Fomentar el aprendizaje y desarrollo de conductas de autonomía.
QUÉ NO DEBO HACER
➢ Ponerle etiquetas: “eres un bebé”.
➢ Utilizar castigos y regañinas.
➢ Utilizar una permisividad excesiva.
➢ Ser excesivamente exigentes, esto supondría no comprender el problema.
➢ Utilizar bragas de plástico, toallas, pañales, etc. ya que de éste modo se confía, no se esfuerza y “se da permiso” para orinar sin levantarse de la cama. De este modo estamos interfiriendo con el desarrollo de los mecanismos necesarios para que consiga dejar de hacerse pis.
➢ Levantar al niño por la noche porque no le damos la oportunidad para que llegue a asociar las señales internas causadas por una vejiga llena con el despertar provocado por estas sensaciones, si se consigue la cama seca es una consecución vuestra y no de él. Hay una excepción: es una buena estrategia levantarlo de la cama si lo que queremos es animarlo antes de empezar a trabajar la cama seca
➢ Prohibir que tome líquidos para evitar el “escape”. Al restringir los líquidos lo que se hace es privar al niño de sensaciones y mecanismos que le van a ayudar a conseguir un control total de los esfínteres.
➢ Prestar atención, exceso de cuidados y concederle “ventajas” por el hecho de mojar la cama.
Si esta situación se prolonga en el tiempo, te recomendamos buscar la ayuda de profesionales.
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