Nuestros hijos tienen miedo a decir NO muchas veces por temor a estropear la relación con la persona a la que se le da la negación y por la presión que ejerce el grupo de iguales en él.
Por esto, es necesario que desde casa enseñemos a nuestros hijos, sobre todo adolescentes, a que pongan límites en sus relaciones con los otros; si no lo hacen, pueden tener problemas, ya que en los próximos años se encontrarán en situaciones sociales donde la habilidad para decir no, sin ofender ni sentirse mal, le será de gran utilidad.
Deja claro a tu hija/o que decir no, implica expresar nuestro desacuerdo, sin tratar de herir a los demás, pero sin sentirnos avasallados o mal. Educa a tu hijo para que sea asertivo.
Es importante insistir en que cuando somos capaces de decir no, somos más libres, pues llevamos el control de nuestras cosas, nuestro tiempo, nuestro cuerpo y nuestras decisiones. Decir no, es un derecho que no necesita de explicaciones o razones.
Tenemos que saber que para decir “NO”: debemos escuchar activamente a la otra persona; debemos ponernos en el lugar del otro; debemos expresar el objetivo de decir que no en términos de derechos personales; podemos dar otras alternativas y no ceder ante los chantajes, si fomentamos estas pautas en casa estaremos ayudando a nuestro hijo a saber manejar las relaciones y la presión del grupo de iguales.
TODO PUEDE SER ENSEÑADO, TODO PUEDE SER APRENDIDO, APRENDE A DECIR QUE NO, APRENDE A SER ASERTIVO.
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