Si vuestro hijo se sigue haciendo pis en la cama va a necesitar de vuestra comprensión y para que os resulte fácil entenderle es necesario conocer las posibles causas que hacen que la situación aparezca o se mantenga. Las principales causas son las siguientes:

MADRE E HIJO

➢ Un aprendizaje inadecuado del control de esfínteres o por comenzarlo demasiado pronto (cuando todavía el sistema nervioso no ha adquirido una madurez suficiente).

➢ Continuas visitas al baño ante el menor indicio de querer hacer pis, así no le dais la ocasión de aprender a frenar los músculos de la vejiga que intervienen en la micción.

➢ Sensibilización de la piel a la humedad, a veces provocada por el uso de pañales hasta edades avanzadas que privan al niño de un mecanismo de emergencia de despertarse.

➢ Sucesos y situaciones en el ambiente: comienzo de la etapa escolar, nacimiento de un hermano, etc.

➢ Falta de autonomía: no sólo moja la cama sino también los padres le dais de comer, le laváis, etc.

➢ Las reacciones de los padres y cuidadores contribuyen en ocasiones al comienzo y mantenimiento del problema. Nos referimos a todas las reacciones de los adultos que permiten al niño darse cuenta que el hacerle pis puede acarrearle ventajas como cuidados y atenciones extras.

En cualquier caso, la reacción de los padres no debe ser de despreocupación total ante el problema pues de este modo no se toman medidas correctoras ni  la reacción contraria, una preocupación excesiva que perjudica al niño.

Para intentar evitar que nuestro hijo se haga pis es importante hacerlo bien desde el principio. Un sistema de entrenamiento adecuado contiene los siguientes pasos:

➢ No conviene precipitar el momento de comienzo del mismo.

➢ Debéis procurar que vuestro hijo se siente en el orinal a ser posible a las mismas horas, en el mismo lugar, etc.

➢ El clima ha de ser relajado y agradable.

➢ En ocasiones será muy útil recurrir a situaciones de juego: enseñar a los muñecos a hacer uso del orinal, etc.

➢ Debéis utilizar el elogio, la aprobación y la atención.

➢ En la medida en que vaya siendo capaz de tener habilidades para controlar la orina (bajarse los pantalones o las braguitas, sentarse en el orinal, vaciarle en el WC, tirar de la cadena) debéis mostrar vuestro entusiasmo por ello y dejar de intervenir.

Para acudir a un especialista para la solución del problema enuretico es importante, además de la edad, tener en cuenta cómo vive el niño la situación: lo vive con gran preocupación, se enorgullece del problema, no quiere hablarlo…

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