Un cierto nivel de ansiedad y nervios ante un examen es normal, incluso puede ayudarnos a reaccionar y estimularnos positivamente.
Las dificultades llegan cuando ese nivel de ansiedad es elevado o muy elevado. Puede ser porque no hayamos preparado bien la materia que se está evaluando, en cuyo caso tendríamos que revisar cómo nos hemos planificado y organizado el estudio de este examen.
En otras ocasiones, hay estudiantes que se preparan muy bien un examen y acuden a él con la seguridad de controlar la materia que se va a evaluar, pero cuando llegan al examen comienzan a sentir una tensión muy elevada, sin causa aparente.
Las consecuencias de esto son que se hará una lectura deficiente de las preguntas, se queda la mente en blanco, confusión en las respuestas…
Algunos trucos que se pueden emplear son los siguientes:
– Entrenar técnicas de relajación y respiración. Esta última se puede hacer mientras estamos en el examen.
– Antes de comenzar a escribir, leer todas las preguntas y comenzar por aquellas que sepa contestar mejor. Si no se la respuesta de una pregunta pasaré a la siguiente.
– Si me quedo “en blanco”, debo escribir algo, lo que sea. La información está en mi cabeza, por lo que escribiendo acabará llegando la información que estoy buscando. En cualquier momento puede llegar el estímulo que la traiga a mi memoria.
– Dormir bien la noche anterior
– El día anterior es para repasar.
– No ir al examen con el estómago vacío.
Comentarios recientes