Todo dependerá de la dificultad que presente el niño. No obstante, al tratarse de un proceso de cambio, es necesaria la colaboración del propio niño, de la familia y en algunas ocasiones del centro escolar, cuanto mayor sea la implicación, más rápido y exitoso será el tratamiento.

A los niños pequeños que aún no son conscientes de la dificultad o si lo son, no es algo que a ellos les preocupe de momento ( por ejemplo si se hace pis en la cama, o si le está costando aprender a leer), simplemente le podemos decir que vamos a ir a un sitio en el que ba a jugar mucho y se lo va a pasar bien.

A partir de los 5 – 6 años sí suelen ser conscientes de lo que les pasa, a esta edad es importante explicarles que va a ir a un sitio donde se le va a ayudar con su dificultad, ya sea aprender a leer o escribir en los casos de dificultad de aprendizaje, aprender a controlarse en los casos de TDAH, dejar de tener pesadillas, etc.

Para que el tratamiento sea exitoso y realmente veamos un cambio en el niño es necesaria la colaboración de la familia, por tanto sí, es importantísimo dar pautas a los padres para que sepan como pueden hacer en casa para que su hijo mejore, siguiendo la misma línea que se trabaja en sesión.

Lo normal es trabajar con el niño una vez por semana pero dependiendo del caso puede ser necesario aumentar la frecuencia. Cuando el niño va mejorando, se podría trabajar una ve, cada 15 días, al ser tratamientos individualizados, todo dependera de la dificultad, la implicación del niño y la colaboración de los padres.

No todos los niños aprenden de la misma forma ni al mismo ritmo. Unos niños aprenden más rapido y otros llevan un ritmo más pausado, si tu hijo es de los que lleva un ritmo más pausado, tendremos que saber el motivo, para ello se debe realizar una valoración para poder determinar las causas. Cuando se empiezan a detectar los problemas de aprendizaje es cuando el niño empieza a leer o escribir.