Uno de los temas más delicados y difíciles de explicar a los niños es el de la muerte, especialmente cuando un familiar o amigo muy cercano ha fallecido.
La muerte puede presentarse en alguien que los ha querido mucho (abuelos, tíos, amigos); pero también puede afectarlos la muerte de su mascota, especialmente si esta convivió con ellos por largo tiempo.
Para los adultos es complicado sobrellevar este tipo de situaciones, y lo es aún más para los más pequeños de la casa. A pesar de ser pequeños, ellos se dan cuenta que un ser querido ha desaparecido y puede generarles angustia. La solución no es evitar el tema, ¿Qué podemos hacer?
Hay que tener en cuenta la edad para poderlo explicar con las palabras adecuadas, aunque también tienes que considerar factores como tus creencias, sentimientos y las circunstancias. Ante cualquier tipo de situación, debes tener mucho tacto y hablar de manera clara para que tu peque no se sienta confundido.
Estudios revelan que los niños no entienden la muerte desde un principio, ya que lo conciben como algo temporal. Después de un tiempo, ellos se dan cuenta de que la muerte es algo irreversible y permanente, e incluso llega a asustarlos. Como padres, tenemos que estar abiertos a todo tipo de preguntas, y hablar con ellos sin alterarnos, con un lenguaje sencillo y adecuado, de manera sincera y no dejarlos con dudas.
Al hablar con ellos, debes concienciarte y pensar que la muerte es parte de la vida. Los niños poco a poco se familiarizan con la muerte por medio de los cuentos, las películas y otras fuentes, por lo que explicarles qué ocurre cuando alguien muere puede resultar más natural de lo que imaginas. Lo más recomendable es explicarles el tema de manera natural y evitar expresiones como “está descansando” o “se fue al cielo”, ya que ellos no entenderán su significado. La forma más sencilla de tratar el tema de la muerte con los niños es explicándoles que una persona que ha fallecido ya no come, no piensa, no respira ni siente.
Sin embargo, no descuides sus sentimientos, ya que sentirán la pérdida y el dolor, y necesitan compartir ese sentimiento contigo. Siempre mantente abierto para escucharlos y procura ponerte en su lugar para que entiendan que lo que sienten es normal.
Recuerda que tú eres su modelo, y necesitan de ti para entender que una pérdida puede superarse.
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