CUATRO PASOS PARA SUPERAR EL MIEDO O LA ANSIEDAD
(CONTINUACIÓN DEL ARTICULO DE AYER)
2. Escribo una lista de posibilidades, al menos 6, que puedan suceder cuando se lo diga:
IV. “Estoy bastante nervioso pero consigo controlarme, sin que se note, y soy capaz de dar un punto de vista claro aunque me reconoce que es imposible. Yo me siento a gusto por hacer sido capaz de verbalizarlo y ponerlo en su conocimiento”
V. “Estoy bastante nervioso pero consigo controlarme, sin que se note, y soy capaz de dar un punto de vista claro por lo que lo entiende y acepta estudiar la petición o al menos valorar mi trabajo de otro modo; salir antes, encargarme de otras cosas, etc.”
VI. “Me siento tan cómoda que se lo digo en seguida como si se lo estuviera diciendo a un amigo y él me dice que por supuesto estaba pensando en ello y que la subida se hará efectiva el mes que viene”
3. Elijo la posibilidad más realista. Si he decidido hablar con mi jefe es porque algo podré obtener. Si no es un beneficio económico al menos será personal como desahogo. Así que estaría entre la posibilidad IV y V. Debo decantarme por una de las dos.
4. Por último, elijo la peor posibilidad para valorar cómo asumirla en caso de que sucediese “y si me da un ataque de ansiedad ¡qué! no me voy a morir por eso y está claro que entre que me llevan al hospital y se me pasa algo me podré inventarme para salir del paso. Si por lo que sea me despiden quizá acabe siendo lo mejor para mi porque estaba claro que no estaba a gusto”
Visualizar lo peor que podría pasar, de un modo muy exagerado, y asumirlo como posibilidad nos ayuda para coger fuerzas y enfrentarnos al problema. Eso no significa que dejemos de sentir miedo o ansiedad pero formará parte de las emociones naturales de la vida necesarias para adaptarnos al medio.
Mañana os damos las claves para preparar un guión de comunicación adecuado y ser claros en los mensajes que queréis transmitir, es decir asertivos.
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